I wish. [Cap.1.][Encuesta.]

Escritor : MaiMyst | Hora : 12:33 | Categorías :


Autora del one-shot o mini serie: Maite

Twitter : @Maiseo94
Nombre one-shot o mini serie:  I wish.
Tema : Hetero, SHINEe (SHINEe x Fan), mini-serie.


-Capítulo 1.-

Miré fascinada aquella biblioteca, por fuera parecía pequeña, pero como decían, las apariencias engañan. Aquella biblioteca era enorme y dios, cuántos libros había. Aquel lugar era el paraíso. Al menos para mí. Seguí caminando entre las estanterías llenas de libros, admirando cientos de títulos que no conocía y sonreí como una estúpida. Estuve buscando una sección en concreto, la de ‘’fantasía’’, aquél tipo de libro hacía que desconectara de la realidad, que me relajara. Seguí buscando por la biblioteca que nunca acababa hasta por fin llegar a la sección y joder, nunca había visto tantos libros juntos.
Posé una de mis manos sobre esos libros y los acaricié, estaban muy bien cuidados, algo raro en las bibliotecas de ahora. Miré los títulos de los libros y apenas había leído diez de los que estaban ahí, respiré hondo y contuve un grito de emoción.
Seguí mirando libros hasta que uno llamó mi atención, se llamaba ‘’Un amante de ensueño.’’, no sabía por qué, pero ese libro me llamaba la atención más de lo normal, algo en mí decía que lo cogiera y que lo leyera. Y bueno, fue lo que hice. El libro era bastante grueso, seguro que en él había una larga historia, lo abrí y lo que encontré fue… nada. Una simple hoja en blanco, me extrañó pero nada, seguí pasando páginas y más páginas y todas seguían en blanco, menos la seis últimas. Algo que me extrañó demasiado. En la primera página salían unas formas bastante aleatorias y debajo de ellas una frase.


‘’Aquello que tu más deseas está en este libro, si quieres invocar aquellos cinco deseos más anhelados, esta invocación harás. Pero ten cuidado, por tu avaricia, al quinto día desaparecerán tus deseos, dejando un anhelo de ellos más fuerte.’’


¿Pero qué era eso? ¿Mis deseos más anhelados? No entendía nada, pero aquello me hacía gracia. Y aunque no creyera en esas cosas decidí coger el libro, seguro que al hacer lo que me decía el libro… Quedaría como una estúpida, pero poco me importaba, aquella noche iba a estar sola. Me dirigí hasta el mostrador, dejando el libro en él.

-Me gustaría coger este libro.- Le dije sonriéndole con suavidad.

-Perdone… Este libro no es de aquí. – Dijo la chica que estaba detrás del mostrador, mirando extrañada el libro.

-Claro que no es de aquí, era para probarla.- Que mentira, pero bueno, si no era de ellos, iba a ser mío. Sonreí y cogí el libro antes de que me pudiera decir nada más y salí de aquella biblioteca.




Dejé el bolso en el suelo y me dirigí directamente al salón, para ser justos, al sofá, dejándome caer con el libro en la mano.
Lo abrí de nuevo y volví a leer aquella frase mientras pensaba en qué deseos se refería. Pero después de unos diez minutos pensando pasé, así era yo. Pasé a la segunda página, admirando la foto que había, era la de un chico sonriendo, que parecía mirarme directamente. Debajo de aquella foto había algo escrito, pero en un idioma que no podía entender, aunque me sonaba, pero no sabía de qué. Quería saber que ponía, pero dios mío, ¿quién iba a descifrar eso? Miré las cuatro páginas restantes y lo único que había eran fotos de más chicos con frases escritas en un idioma desconocido para mí. Volví a la primera página y volví a leer aquella frase.


‘’Si quieres invocar aquellos cinco deseos más anhelados.’’



¿Cómo podía invocarlos?, en aquel libro no podía nada más, bueno sí, pero en un idioma que no entendía. Puede que ahí dijera algo. Miré las formas aleatorias que había en la parte de arriba de la página, ¿podían servir por la invocación?
Posé uno de mis dedos sobre una de las formas y empecé a moverlo lentamente, trazando una de las formas… Nada. Hice lo mismo con las otras formas pero nada ocurría. Suspiré frustrada, aunque sabía que si hubiera sabido como ‘’invocarlos’’, no habría ocurrido nada, simplemente era un libro, nada más.
Dejé el libro abierto en el sofá y me levanté, encaminándome a la cocina, tenía hambre y ya se estaba haciendo tarde. Miré en la nevera, cogí un plato con pollo y lo metí en el microondas, con eso estaba bien. En cuanto estuvo empecé a comer con rapidez, cuando terminé simplemente lo dejé en la encimera, ya lo limpiaría mañana.
Me dirigí de nuevo hacia el salón y miré al libro fijamente y de repente levanté ambas manos sin dejar de mirarlo.

-Oh tú, gran libro de los deseos anhelados, yo te invoco, venga, sal de ahí. Venga, venga.-

Nada, no ocurría nada, pero por dios, era normal, en qué mundo habría existido una invocación así. Reí para mis adentros y dejé de mirar el libro, mirándolo fijamente no haría nada.
Me dirigí hacia el cuarto, no tenía nada que hacer, suspiré al entrar en él, estaba más desordenado que nunca, pero poco me importaba, nadie venía a verme. Pasé de todo y me tiré en la cama. Rapté hasta la almohada y cerré los ojos, como cada noche, iba a dormirme sola. 




Un ruido me arrancó de los brazos de Morfeo el ruido era de una… ¿Aspiradora? ¿Cómo podía oír una aspiradora? Y lo más extraño… ¿Tan cerca? No podía ser posible, me senté en la cama y abrí los ojos con suavidad.

-Mierda, ¿te he despertado?- Dijo una voz masculina.

Cuando oí esa voz abrí los ojos de par en par y lo que vi fue a un chico rubio, algo alto y delgado. Pegué un grito.

-¿QUIÉN ERES? ¿QUÉ HACES EN MI CASA? FUERA O LLAMO LA POLICÍA, MALDITO DEGENERADO.-

Dije mientras me alejaba de aquél chico que al oírme empezó a reír como un poseso.

-¿DE QUE TE RÍES? FUERA HE DICHO, QUE SÉ AIKIDO, EH.- Mentira, pero si así se iba…Poco importaba.

-Cálmate Marie, ¿por qué estás así? Si eres tú quien me invocó anoche.- Dijo acercándose lentamente.

-¿Anoche? ¿De qué hablas? Ni se te ocurra acercarte a mí.- Dije cortante, pero por lo que se ve, él me ignoro totalmente, ya que seguía acercándose a mí.
¿Anoche? Espera… Era imposible. No, vamos, seguro que estaba soñando, sí, todo eso era un sueño.

-Sigo dormida, ¿verdad? Es eso, seguro que es eso.- Dije aún alerta.

Él negó con suavidad y siguió acercándose a mí, hasta quedarse demasiado cerca de mi y de repente cogió una de mis manos y la acarició con suavidad.

-No pienso hacerte daño. Cálmate.-

¿Qué me calmara? Si me iba a dar algo ahí mismo.

-Soy Key, la primera de las cinco invocaciones. El primero de tus cinco deseos anhelados.-

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