Carta a mi amante. [One-Shot.][Parte 2/Final.][Encuesta.]

Escritor : MaiMyst | Hora : 17:18 | Categorías :
Autor del one-shot: Daniel
Twitter: LeonheartTribal
Nombre del one-shot: Carta a mi amante.
Tema: Hetero, +18, lemon, [Lee Joon x fan], Mblaq, one-shot.

- Parte 2-

Ahora, te hablaré tal cual transcurre en mi imaginación. Imagínatelo tú también, ¿vale?
Bajo mis dedos hacia tu entrepierna. Está húmeda, la siento caliente, más aún que antes. Tu pecho desciende y asciende con rapidez. Quieres que te penetre, pero aún no.
Hacia tu clítoris llevo mis dedos, rozándolo levemente al principio, tanteando el terreno. Tu gimes. Yo sonrío.

Lo froto suavemente; más rápidamente luego. No, no, conten tus gemidos. Quiero que explotes de placer más tarde.
Mis dedos acarician tu perímetro, ahora con velocidad, según tú me vas pidiendo. Me veo obligado a bajar el ritmo en cierto momento... pero lo subo después. Tus ojos están cerrados y tu boca entreabierta... mi miembro erecto desea perforarte... ¿Por qué no dejaré que te lo haga?
Tu interior está cada vez más húmedo. Siento como mi mano se moja a medida que tus gemidos reprimidos aumentan... Pero no me detengo, pues quiero llevarte al borde de la locura.
Sueltas un gemido agudo, y yo paro mi mano, apartándome de ti.
Tus pezones erectos, tu vagina humedecida, tu pecho latiendo... Incluso tus senos han crecido algo. Y todo eso hace que yo me excite más.
Lo notas, y vienes hambrienta hacia mí.
Me envuelves con tu boca. Al mismo tiempo que tu lengua se enrolla alrededor de mi miembro, tus manos lo mueven de arriba abajo. Sigue, no te detengas... Ya sabes que no tienes que hacerme caso, pero puedo darte las órdenes que quiera.
Acaricio tu cabello, incluso obligándote a seguir. A ti no parece importarte tal gesto. Lo ves autoritario, y eso te excita. Tus ojos hablan por ti.
Tu forma de ser tan ardiente me lleva hasta un punto de excitación que no creía posible.
Eres una experta, por lo que te dejo hacer, y me relajo... Siento como algo brota de mí y, justo en ese momento, apartas tus labios. No quieres que termine así, sino dentro de ti.

En lo único que puedo pensar es en que te pierdas dentro de mí, tan profundamente como lo permita la carne. Una, otra, otra vez... llévalo más dentro, más dentro. Yo te corresponderé con mis mejores movimientos, con toda la energía que tenga. Sigue.
Estoy húmeda, tan húmeda que tu miembro se deslizará con facilidad dentro de mí. Podría decir que no lo sentiré... pero ha crecido tanto que difícilmente podré no notarlo.
Vamos, hazlo, hazlo ya... Por favor...
Eso oigo de tus labios. Y, por supuesto, quiero complacerte...
Me sonríes y te devuelvo la sonrisa.



Apuesto a que, mientras sigues leyendo esto, te vas humedeciendo, así que lo haremos corto cuando vengas... Al menos, la primera vez.
De momento, sigue en mi imaginación. Así pasará todo:

Sobre mí te montas al principio. Estabas asustada por si te podría doler, pero, húmeda como asegurabas estar, sé que entrará fácil.
Y siento como te vas abriendo para mí, como entra con facilidad hasta sentirla enteramente entu interior. Estás... caliente. Y eso me excita.
Te mueves, empiezas a deslizar tus caderas. Mis manos sujetan tu cintura. Tu sonrisa juguetona te da el control de la situación. Yo me dejo llevar.
Vamos, puedes hacerlo más rápidamente.
Tus senos tersos y perfectos se mueven. Te das cuenta de los estoy mirando y, con ademán juguetón, los aprietas una y otra vez. Erguida y moviéndote sobre mí, me permites ver como me deslizo en tu interior.
¿Cómo puedes ser tan perfecta?
Lo haces profundamente ahora, sin prisas, sólo queriendo que sienta como te penetro una y otra vez. Los minutos pasan y siento como me derrito dentro de ti.
Gimes suavemente. Yo sonrío.
Tú estarás encima, pero yo llevo el control.
Te tumbas sobre mí, llevando tus pechos sobre mi pecho. Tus pezones acarician mi piel, y me erizan todo el pelo del cuerpo... Juegas con tus senos para excitarme más, y que me corra dentro de ti. Pero aún no es momento para terminar. 
Llevo las manos a tu trasero y te empujo más hacia mí, arrancándote un gemido involuntario. Repito varias veces, bailando bajo ti. Tú pareces rendirte a mí.

Salgo de ti. Te quejas, pero te silencio al tumbarte y separarte las piernas una vez más.
No haces ningún gesto para impedirme penetrarte de nuevo. Cierras los ojos y te relajas. Empiezas a gemir al sentir la punta de mi miembro introduciéndose en tu calidez. Gimes de nuevo con fuerza al sentirla entera.
Y es mi turno.
Me muevo, deslizo mi cadera todo lo bien que puedo. Tú te sonrojas, pero no dejas de gemir.
Y ese gesto, ese gesto tan tierno... hace que me excite más aún.
Vuelves a acariciarte los pechos, esta vez más por tu estado que por mí. Me pone de cualquier forma.
Ya empiezas a derramarte sobre mí, pero muy lentamente. No te inmutas apenas, aparte de los gemidos que ya emites, por lo que aún no has terminado. Yo tampoco.
Sintiendo tu humedad invadiendo mi miembro, me decido a llevarlo más dentro.
Tus ojos se abren y envuelven mi cintura. Soy el dominante y tú la dominada.

Ya queda poco para los dos. Estoy por correrme, y tú pareces ansiosa por recibirlo todo de mí.
Me pides más velocidad. Yo te la doy.
Me pides más fuerza, y hago caso a tus suplicas. 
Me pides permitir tocarte, y llevo una de tus manos a tu clítoris para que te des todo el placer que quieras.

En una explosión, te derramas, y yo te inundo totalmente correspondiéndote con otro gemido.
Tu orgasmo dura mucho, mientras yo sigo moviéndome.
Me dejo caer al lado tuyo una vez terminados, y tú suspiras aliviada. Piensas que se ha terminado. 
Pero esto sólo acaba de empezar...

¿Sigues leyendo esto, aún excitada? 
Sal de mi imaginación, coge tus cosas (o déjalas si no nos van a servir), y ven lo más rápido posible.

Te espero para que sepas cómo continúa.

google+

linkedin