Titulo: Btooom!
Manga: Btooom!
Género: Ciencia Ficción, Acción, Gore, Thriller-Psicológico, Seinen.
Episodios: 12
Año: 2012
Duración: 24 min. aprox.
Manga: Btooom!
Género: Ciencia Ficción, Acción, Gore, Thriller-Psicológico, Seinen.
Episodios: 12
Año: 2012
Duración: 24 min. aprox.
Tal vez el problema sean las expectativas que suelo tener
antes de ver un anime, por la sinopsis o por el tipo de animación.
Generalmente, antes de embarcarme con una nueva serie, acostumbro a leer de qué
trata, el género al que se adscribe y algunas imágenes a modo de referencia
para saber cómo es el estilo de dibujo.
Para ponernos en situación, el anime al que hoy hago
referencia se llama ‘Btooom!’, un pseudo-thriller de acción cuya trama gira en
torno a la supervivencia, muy similar a lo que ya hubiéramos visto en Battle
Royale.
Pero, vayamos por partes: en ‘Btooom!’, el protagonista es Ryōta
Sakamoto. Ryōta dedica cada uno de los días de su vida a ‘Btooom!’, un
videojuego virtual de combate que consiste en rastrear y destruir por medio de
bombas a los rivales. Ryōta es el décimo mejor jugador del mundo,
y el único participante de Japón que ha podido escalar puestos hasta ser
considerado uno de los más expertos en el mencionado juego.
Poco después de ver a Ryōta participando en varias partidas (todo
esto durante el primer episodio), vemos cómo despierta en una isla, sin
recuerdos ni conciencia de cómo ha llegado hasta allí. Lo único que posee es un
maletín con una serie de bombas, y un cristal en una de las manos que funciona
como un radar, tal y como sucediera en el juego ‘Btooom!’. Tras una serie de
infortunios durante el primer episodio, Ryōta cae en la cuenta de que está atrapado
en una versión real de su juego, y que debe sobrevivir.
Luego de esto, queda una serie de doce capítulos donde el
propio Ryōta tratará de mantenerse con vida, en medio de lo que pretende
ser un ‘viaje hacia lo más profundo de la mente, donde sale a luz la verdadera
personalidad del ser humano’.
Tratándose de una premisa así, con tantos recordatorios a
Battle Royale, uno podría esperarse un producto a la altura, ¿verdad? Pues no.
Puede que ‘Btooom!’ no tenga del todo la culpa de su
principal fallo, y que los culpables realmente seamos tanto nosotros como los
propios creadores, pero es algo que hay que mencionar: ‘Btooom!’ falla en todos
los géneros que ‘pretende’ ser.
Su historia pasa por muchos géneros diferentes, como el
ecchi, el seinen, el thriller, el gore, el romance o la ciencia ficción. Sin
embargo, desconozco si ha sido premeditado, pero ninguno de ellos está presente
de manera contundente y ningún fan de dichos géneros se encontrará satisfecho
con lo visto en ‘Btooom!’.
Un ejemplo claro lo encontramos en la adjudicación del
género ‘gore’ a ‘Btooom!’. A lo largo de la trama, hay momentos donde conocemos
a personajes mancos, o veremos situaciones donde a un individuo le explota la
mitad del cuerpo. Incluso, Ryōta tropieza con un cadáver apostillado en
un árbol y que parece tener varios síntomas de putrefacción.
Pero el género gore se suscribe a una brutalidad mucho más
explícita que lo que vemos en ‘Btooom!’, donde las muertes no son sino un mero
extracto del género de supervivencia. Nadie ve a Erza con heridas sangrantes en
Fairy Tail y clasifica dicha serie con la etiqueta ‘gore’.


El gore va mucho más lejos de donde las otras series van,
extendiéndose y recreándose en la presencia abusiva de la sangre, en las
actitudes psicodélicas de los personajes y en el dolor. Este género busca
inquietar, sorprender y atrapar al lector mediante cantidades incipientes de
vísceras y crueldad, teatralizando la mutilación del cuerpo humano y
cuestionando la propia vulnerabilidad. Hay muchos ejemplos de animes que son de
este género o que lo tratan en parte, pero mostrar cómo alguien muere por una
bomba no convierte un anime en el género gore automáticamente.
Si podemos unificar personalidades de personajes con
géneros, sí es cierto que hay un personaje en particular que parece ser atraído
por la muerte más que lo demás. Pero no se trata de que esté obsesionado con
ese tema y sea el sino de su vida, sino que dicha característica es una más
dentro de la parafernalia mental que pueda tener la psique de ese loco.
Una de las escenas, avanzadas, muestra a un personaje perder
los dedos tras una apuñalada. Rápidamente, tras un primer vistazo de medio
segundo a la mano cercenada (los dedos desaparecen de la escena), todos los
demás ángulos que se exploran son lejos del individuo, sin recrearse la
característica de sus falanges amputadas. La siguiente vez que vemos al
personaje ya lleva la mano cubierta y, aún así, tampoco nos acercaremos
demasiado a verlo.
¿Qué hubiera sucedido, de ser puramente gore, tal cual lo
suelen tachar? Que hubiéramos visto el momento exacto en el que los dedos caen
al suelo, puede que, a cámara lenta, y mientras el individuo en concreto es
bañado por las aguas de su propia sangre, los demás personajes contemplarían la
escena horrorizados, dedicando los siguientes minutos a la ampulosidad de dicha
cisura. Tal vez, incluso alguno de los presentes patee al moribundo para
alejarlo de si mismo y termine cayendo en el charco de sangre de manera consciente. Al final, la escena terminaría con alguien lamiendo la zona amputada como si fuera un plátano a medio comer.
En otro momento de la serie, en el que sucede la escena más
brutal a lo largo de la misma, un personaje pierde la mitad del cuerpo. Como en
el caso anterior, vemos un destello y como el personaje asesino se ve cubierto
por la sangre del cadáver. Luego, este le arrea una patada al resto del cuerpo.
En este caso, ¿por qué sigue sin ser parte del género gore? Por lo primero que
hemos mencionado: no se recrea en la brutalidad, ni se extiende ni la muestra
más allá de ese instante, dándonos a una persecución lejos del cuerpo.
De hecho, la muerte en cuestión sólo sirve para darle alas
al personaje que tomará protagonismo en el siguiente cuarto, más por cuestiones
éticas y morales que por, de vuelta, verdadero ‘gore’. El personaje cambia de
personalidad en ese punto y comienza a tomar parte en ‘Btooom!’ de manera
parcialmente activa; eso sí, sólo durante los siguientes veinte minutos.
Además de gore, se presupone que ‘Btooom!’ forma parte del
thriller psicológico, añadiéndose a la larga biblioteca de animes con cierta
complejidad emocional. Pero, como con el gore (y los demás, dicho sea), su
planteamiento dista mucho de ser complejo.
Sí, ya vimos en Battle Royale que exponerse a morir o a
matar puede desencadenar mecanismos dentro de la mente que no podíamos saber
que teníamos. La decisión moral de continuar sobreviviendo a costa de la vida
de otros, o ser incapaz de matar, está en todo momento por encima de casi
cualquier concepto. Todos somos seres humanos, y aunque digamos que somos
crueles o que no sabemos nada de empatía, al final no resulta tan sencillo
saber qué haríamos si podemos conseguir un maletín lleno de comida quitando a
alguien ‘de en medio’.
Esta dualidad moral y todas estas inquietudes, en si mismas,
ya se sobreentienden por el concepto de supervivencia. Una vez nos dejen claro
de qué trata ‘Btooom!’, lo demás consiste en una exploración de ver qué
personajes se sumergen más en la locura, cuáles más en el raciocinio... y,
sobre todo, cuáles de ellos están dispuestos a matar y cuáles no. Eso es lo que
hace interesante un anime de estas características.
Pero en ‘Btooom!’, los personajes pierden demasiado tiempo
con monólogos interiores que nos revelan una personalidad que, o bien ya
sabíamos (en algunos casos, es evidente), o bien no deberíamos saber hasta
llegado cierto punto. Hay personajes que venden a sus compañeros sólo por la
esperanza de sobrevivir, pero no es necesario que el propio personaje piense
‘’voy a venderlos a todos para poder irme’’, sino sólo hace falta que este
individuo abandone a los demás. El establecer una idea sobre ese personaje y
adjudicarle una personalidad, establecer si fue una mala o una buena decisión
o, incluso, juzgar si es malo o bueno, nos compete única y exclusivamente a
nosotros.
‘Btooom!’ tenía todas las cartas para que fuéramos nosotros
los que decidiéramos qué personaje nos cayera mejor o peor, fijándonos en sus
virtudes o defectos, prestando atención a conversaciones y nombres, tratando de
discernir quién miente y quién no. Sin embargo, si los personajes dedican la
mayor parte del tiempo a realizar monólogos sobre si van a traicionar al resto
le resta bastante sorpresa a lo único de interesante que tienen.
Por supuesto, dentro de un thriller, los personajes nos
deben resultar convincentes, cerrados, sin fisuras ni incongruencias. Pero,
¿por qué alguien que deambula entre la vida y la muerte no replica con una
bofetada a alguien que le desprecia? Si a mí, en una situación similar, me
llaman basura y me derriban en un puesto de seguridad a más de cuatro metros
sobre el suelo, lo menos que haría sería responderle de la misma manera. Es más
fácil dejarse golpear y tolerar que la ‘tetas’ de turno me humille (únicamente
por el país de creación del producto, tan repetitivo en este tipo de
situaciones) que plantar cara y lograr que el espectador tenga dilemas morales
en la situación. De nuevo, tenemos a un personaje principal que se rinde ante
un físico bonito. Sin embargo, la misma situación con otro hombre da lugar a
una batalla cruel.
‘Btooom!’ nos lleva de la mano en todo momento, nos dice a
quién querer, por quién debemos sentir lástima y a quién odiar, sin medias
tintas. No nos hace pensar, ni nos hace replantearnos ningún tipo de situación.
Lo único que provoca en nosotros es frustración, pues muchas de las situaciones
vividas por los personajes podría solucionarse arrojando la bomba que tienen
detonada en la mano. Pero prefieren reservársela porque los escritores aún
quieren que ese personaje sufra un poco más.
¿Cómo sobrevive una persona sin armas, ni ningún tipo de
defensa, con una mano amputada por completo, sin aliados, sin esperanzas, y
estando muy lejos de cualquier refugio, durante seis meses? Fácil: gracias a la
conveniencia del guion. Si dos personajes hablan sobre un tercero, y comentan
el despotismo y la falta de integridad de ese tercero, ¿por qué, una vez
aparece, no para de tener monólogos con pensamientos faltos de integridad y
déspotas? ¿Para que a nosotros nos quede claro que es malo, y no cuestionemos
el criterio de esos otros dos personajes?
Hay un momento en ‘Btooom!’ donde aparece un personaje
criticado por uno anterior. Nosotros sabemos quién es, sabemos su nombre y
sabemos su historia, pero el resto de personajes de la escena no lo saben. Eso
nos da lugar a un sinfín de hipótesis y planteamientos sobre la situación,
porque los demás personajes confían inmediatamente en el personaje criticado.
Tal vez su actitud se allá modificado, o las críticas fueran demasiado
irreales... Tal vez el anime esté jugando a dos bandas y nos quieren dar
diferentes versiones de una situación para hacernos dudar de todo y de todos.
Pero no: efectivamente, el personaje tiene un monólogo
interior insultando a todos los demás, diciendo que sólo los usa, y confirmamos
que, sin duda, es malo.
A ‘Btooom!’ le falta acción, le falta intensidad, y le falta
ritmo en algunas situaciones demasiado pausadas. Abusa de los flashbacks
innecesarios para decirnos cómo es un personaje (y amarlo u odiarlo en
consecuencia), en lugar de que nosotros establezcamos su personalidad mediante
su actitud, y elimina del plantel a aquellos que sí podrían resultar relevantes
y necesarios para una trama tanto dinámica como entretenida.
Es triste ver cómo fastidian un planteamiento interesante
por no ser capaces de dejar que seamos nosotros los que pensemos quién es bueno
y quién malo. Luego, su status como thriller psicológico se desmorona en una
trama excesivamente lineal (incluso Death Note lo resuelve de mejor manera).
En términos de acción, hay escenas espectaculares donde las bombas
y la estrategia toman el protagonismo. Persecuciones encadenadas con luchas
cuerpo a cuerpo o perspectivas engañosas que nos confundirán, tanto a nosotros
como a los propios personajes. Momentos de tensión y momentos donde incluso la
propia isla se vuelve contra los participantes en ‘Btooom!’. ¿Cuál es el
problema, entonces? Que todos esos momentos de acción se ven interrumpidos y
segados por monólogos internos.
Mostrar determinadas escenas donde los personajes deambulan
y se plantean su presencia en la isla, su relación con los compañeros o su
propia existencia, está bien. Es necesario para poder establecer conclusiones
propias, más aún en esos ‘momentos de calma’. Nos ayuda a saber si los
personajes pretenden ir en una dirección o en otra, y traza una curva bastante
agradable en el desarrollo de los personajes, que pasan de no saber qué pasa a
participar (o no) en el juego.
Pero, ¿detener el lanzamiento de una ‘Cracker’ para recordar
el momento en el que ‘mamá se intentó suicidar’? ¿Por qué no establecer dicho
recuerdo fuera de los pocos y escasos momentos de acción? Sólo hay una ocasión
donde la acción sea acción, sin más, y es una verdadera pena que no tengan
lugar más a menudo.
¿Recomendaría ‘Btooom!’? No. Al menos, no su versión anime.
Desconozco si el manga es mejor. Definitivamente, si buscáis un anime de
acción, un thriller o un gore (y cualquiera de estos géneros se puede sustituir
por los mencionados antes), ‘Btooom!’ no os va a saber satisfacer. Y si lo que
buscáis es una mezcla entre todos ellos, puede que os termine gustando si
perdonáis las incoherencias del argumento o lo ‘pateables’ que resultan ser los
personajes. Especialmente, Himiko.
1 Opiniones~:
Tulis Opiniones~Hola. Hemos visto tu blog y nos ha gustado mucho. Por eso te invitamos a participar en Masa Crítica, nuestro programa en el que recibes un libro a cambio de una reseña. Aquí toda la info: https://es.babelio.com/massecritique.php
Reply