Love Never Dies [One-Shot]

Escritor : MaiMyst | Hora : 19:46 | Categorías :
Nombre del One-shot: Love Never Dies.
Tema: K-pop, romance, drama, F(x) (Sulli x Amber).


- Sigues siendo igual de hermosa que antes, cariño.

La morena de pelo corto miraba a su compañera de vida mientras que, con una de sus manos, sostenía la de la contraria, notándola aún más delgada que hacía tan solo unas semanas.
La mano restante se posó en la delgada y blanca mejilla, que le mostraba una leve sonrisa al oír aquellas palabras cariñosas a pesar de cómo se sentía en aquellos momentos.

- Me ves con ojos de enamorada, Amber...

De sus labios salían las palabras suavemente, como si intentara calmarse ante aquella situación, más sus ojos no mentían, brillando ante la mirada de la mayor, aquella que la había acompañado en los mejores momentos de su vida.

Observó su alrededor. Estaba harta de ese lugar. Aquél lugar impoluto sería totalmente blanco y brillante si no fuera por la mesilla que tenía ante su larga cama. En ella, había un gran ramo de flores coloridas, y varios marcos con las fotos de la pareja, el resto de sus amigos y familiares.

Sus ojos, tras observar aquel lugar, volvieron a los de la contraria, que aún le mostraba la misma enorme sonrisa. En su interior sabía lo que estaba sintiendo… ya que ella sentía lo mismo.

- Te amo...

Volvía a decir esta mientras apretaba con la poca fuerza que tenía la mano de la otra.
Pudo atisbar en los ojos de la mayor cómo empezaban a humedecerse. En cuestión de segundos, giró su rostro y tomó aire para, seguidamente, mirar los ojos de la menor, tendida en aquella cama, y responderle con la voz rota:

- Y yo a ti, mi Choi Jin Ri...

Al oír su respuesta, no pudo retener más lo que sentía en su interior. Por sus mejillas cayeron lágrimas, acariciando su piel mientras que veía cómo a la mayor le sucedía lo mismo. Se tapó los ojos, mientras que la mayor apretaba su mano con suavidad, como si temiera que se rompiera aún más. Apoyó el rostro en su pecho, igual de delgado que el resto de su cuerpo.

Ambas sabían que tan poco le quedaba a la que se encontraba tendida en aquella cama. Amber había apreciado durante meses cómo, poco a poco, el cuerpo de Sully la iba devorando, cómo lo que le administraban para que se sintiera mejor tan sólo la hacía evaporarse gradualmente.

A pesar de todo aquello, de perder todo lo que había ganado, de cambiar su físico por completo, dejándola prácticamente sin cabello, completamente delgada... nunca habían cambiado los sentimientos de la una por la otra.

Cada mes, semana, día, hora, minuto y segundo que pasaban... seguían amándose como si fuera el primer día.

Se sonreían para animar a la otra a pesar de saber que tan mal estaban yendo las cosas. Deseaban que su amor fuera mayor que todo lo que pasaba, pero sabían el tiempo que les quedaba era escaso.

En la ruta final, habían decidido terminar aquello de la forma menos dolorosa. No permitirían que aquella odiosa enfermedad se la llevara de la peor manera posible.

Las manos de la menor fueron a parar al rostro levemente más moreno que el propio e hizo que se alzara, pudiendo así verlo mientras volvía a mostrarle una leve sonrisa.

- ¿Prometes sonreír hasta que me duerma, amor?

Sabía cuán difícil era lo que le estaba pidiendo, pero lo necesitaba, necesitaba ver cómo ella sonreía al final de todo. La vio asentir a la vez que ladeaba levemente su rostro, en busca de sus atenciones, de sus caricias, de ella.

Movió su mano a través de su húmeda mejilla para después pasarla por su corto cabello, incitándola a que aproximara su rostro. La quería cerca, y no tardó en sentir aquellos suaves labios acariciar los propios, causándole que su corazón se acelerara por unos segundos.

Cuando escucharon pasos penetrar en la estancia en la que ambas se encontraban, sabían que había llegado el momento temido por ambas.

Sus labios se separaron para que la menor observara al enfermero. Este mantenía la vista concentrada en sus papeles, como si temiera observar a Sully a los ojos. Sin embargo, ella se dirigió a él.

- Ella… se podrá quedar conmigo, ¿no?

Tragó saliva tras decir aquellas palabras y el enfermero alzó su rostro para asentir ante su petición.

- No hay problema. Ahora mismo vendrá el doctor.

Tras esto efectuó una reverencia, despidiéndose de ambas para salir de la habitación.

Ambas volvieron a mirarse, y a pesar de que ambas seguían derramando sus sentimientos por la otra, sonreían para así no dejar que el mundo de ellas se derrumbara en los últimos minutos que les quedaban.

Volvieron a besarse a acariciarse y abrazarse hasta que volvieron a oír, pocos minutos después de la ida del enfermero, la puerta.

Esta vez fue Amber la que habló.

- Pase.

Cuando vieron al médico, seguido por una pequeña enfermera que portaba todo lo necesario, ambas se miraron y volvieron a darse un beso, sin importar las miradas de los presentes.

Los recién llegados se acercaron a la pareja y el médico explicó todo lo que pasaría, más aseguraba que aquello acabaría sin dolor alguno.

- Sentirá como si le diera mucho sueño. Déjese llevar.

Hablaba el médico mientras que ambas, con sus manos unidas, asentían.

Pocos minutos pasaron hasta que empezaron a efectuar aquella intervención.


Mientras ocurría, ambas chicas sonreían a la vez que de sus ojos seguían saliendo lágrimas. Se susurraban cuanto se amaban y cuanto se amarían después de todo aquello y antes de que todo acabara, volvieron a juntar sus labios para un último beso en el que se pudo oír al final de este, procediendo de los labios de ambas chicas.

- Te amo. 

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