Bitter Roar. [Cap.2.]

Escritor : Unknown | Hora : 2:05 | Categorías :
Autor del one-shot: Daniel.
Twitter: @LeonheartTribal 
Nombre del Fic: Bitter Roar.
Tema: Yaoi, TVXQ/JYJ [Yunho X Jaejoong], Acción, Drama, Romántico.




Capítulo 2.

- No vas a dispararlas. – Dijo, sin sonreír. – Nunca has disparado, y dudo mucho que tus primeras víctimas seamos nosotros.

Alzó un rifle de corto alcance, observándolo a la luz de la linterna. Ningún reflejo de óxido o pólvora, ningún rasguño. Algo pesado, pero con munición suficiente. Dejándolo a su lado, examinó el fusil y una pistola pequeña, demasiado para su mano amplia. Ambos parecían nuevos.
Aún dentro de la caja, había una máscara de gas, junto a un mechero y algo de tabaco. Se lo pasó todo a Jaejoong.
Lo último que quedaba era una caja, sin etiquetas, con jeringuillas rellenas de un líquido azul. Los guardó en el interior de su morral.

- Ahora, niña… - Dijo Yunho, enderezándose. Alzó la pistola hacia la cabeza de la joven. – Te sugiero que te apartes y nos dejes seguir con lo nuestro. No estamos para jugar contigo.
- No estoy jugando. Dame mis armas o…

De pronto, un intenso grito les paralizó. Híbridos.

- ¡Dejemos la discusión para luego! – Gritó Jaejoong, levantándose. Tiró de la muchacha al interior de la estancia, y luego cerró la puerta. – Agachaos, pegaos al suelo todo lo que podáis.

Tiró del baúl hasta situarlo junto a la puerta. Indicó, con un gesto, a Yunho que cogiera el fusil. Luego, se llevó un dedo a los labios.

En el exterior, algo rozó contra la puerta, algo que resbalaba suavemente desde la parte inferior hacia arriba. Una sombra bajo el marco. Un denso respirar que heló la sangre de los tres allí presentes.
Jaejoong, con gestos, les indicó que retrocedieran, hasta el fondo de la habitación. Luego, sacó una de aquellas jeringuillas, que portaban el líquido azul, y se arrodilló junto a la puerta.
Lentamente, una mano empezó a palpar un poco más allá del marco. Jaejoong alcanzaba a ver el borde de unos dedos. Apuró la jeringuilla, derramando unas gotas del contenido en el suelo. La mano avanzó varios centímetros más, una mano antinaturalmente grande. Las uñas, negras, rallaban la superficie, en busca de algo.
Jaejoong respiraba profundamente.

Y, de improviso, cuando la mano empezó a retroceder, clavó la aguja fuertemente en su piel, entre los dedos. Un chillido atravesaba el ambiente mientras el líquido se volcaba en el interior de aquel ser.

- ¡Corred! – Gritó, levantándose y abriendo, con un golpe de hombro, una de las puertas contiguas de la habitación, no aquella que se habían esforzado por mantener cerrada.

Arma en mano, Yunho  y aquella visitante siguieron al otro muchacho a través de habitaciones adyacentes. Tras ellos, gritos, lamentos, aullidos. Insultos a través de las estancias, y algo deslizándose rápidamente hacia su posición.
De pronto, el lastimoso quejido de los perseguidores que pudiera haber cesó, siguiéndole el sonido de un cuerpo al caer al suelo, mas ninguno de ellos quiso detenerse a mirar qué sucedía. Continuaron avanzando muchos metros hacia delante. Rápido, sin detenerse, sin pensar, sin mirar, el latido de sus corazones rompiendo el escaso silencio. No hablaron, ni se cuestionaron si continuaban en la dirección correcta.
En aquel momento, el único interés que el trío tenía era huir, alejarse todo lo que podían.

A la cabeza, y con una seguridad que no le había ido acompañando durante los últimos días, un taciturno Jaejoong iba a la cabeza, yendo un poco más rápido que los otros dos. Su miedo iba en aumento; su tensión, descontrolada. Desbocado, el sudor que se extendía a lo largo de sus extremidades le turbaba más allá de lo pensable, pues, si les interceptaban, tal vez sería el que más sufriría.
Aún sin armas, e intentando ver lejos en el túnel que recorrían, apenas concedía a su mente un momento de respiro para pensar en algo que no fuera correr. De vez en cuando, cada cierto tiempo, echaba un vistazo por encima de su hombro, asegurándose de que la joven y Yunho les seguían.
No podía asegurarlo, pues no era más que un segundo, pero, ¿por qué Yunho tenía aquella expresión, tan ausente, tan evadida?


Alcanzaron el final del túnel, una pared de hormigón que se extendía en todos los puntos que alcanzaba la vista. A la derecha del túnel, unas escaleras que ascendían hacia el exterior.
Intercambiaron miradas.

- Mira, niña… - Dijo Yunho, mirándola. Le hizo un gesto a Jaejoong para que se dirigiera hacia la escalera. Luego, saco el rifle y se lo pasó a ella. – No quiero tener problemas. Sé que estás armas no son tuyas… - Alzó un dedo cuando la joven hizo amago de replicar. Él continuó hablando. – No hay tiempo para discutir. Vamos a subir por esa escalera, tú puedes volver, dudo que a ti te persigan.

Pareció meditarlo, pues tanteó el arma, barajó su peso y comprobó el cargador. La llevó a su espalda, asintiendo.

- No lo creo así… ¿Por qué no iban a perseguirme?
- Toda su patrulla nos está buscando. Han puesto precio a nuestras cabezas. La tuya no vale nada ahora mismo. – Dijo Yunho, dirigiéndose hacia la escalera. Con un rápido gesto, sacó una máscara de gas del morral, diferente a la que le había pasado al otro joven. Se la colocó, ante la mirada interrogante de la chica.
- ¿Quiénes sois, para que os estén buscando tanto? – Él sonrió, a través de la campana protectora de la máscara.
- Vuelve, regresa ahora. Puedes decirles que hemos huido por aquí, si te los cruzas. – Respondió él, comenzando a subir por la escalerilla de metal, tras Jaejoong. – Mucha suerte, niña.

Y, poco después, desaparecieron por la boca del final de la escalerilla, dejando a aquella joven confundida y sola, a merced de las criaturas que los perseguían…

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