Autor del fic o historia: Daniel.
Twitter: LeonheartTribal.
Nombre del fic o historia: Otra oportunidad.
Tema: Hetero, +18, [Super Junior (Leeteuk x fan.)] , romántico, drama, serie.
-Prólogo.-
- Créeme, si supiera cómo perdonarlo, lo haría. – Murmuró ella, abrazándose las rodillas, y oteando a través de las persianas de la habitación. – Pero me hizo demasiado daño como para, simplemente, borrar y olvidar.
En el otro extremo del dormitorio, apoyada en la silla del escritorio y sentada sobre la silla giratoria, se encontraba su más cercana amiga, quien sacudió la cabeza de lado a lado.
- Aún no me has contado todo lo qué pasó, Ina. – Comentó la otra joven, deslizando la silla hacia la muchacha junto a la ventana. - ¿Cómo puedo ayudarte si ni siquiera sé en que debo hacerlo? Además, pensaba que él era tan bueno contigo que me cuesta creer que te ha hecho daño… ¿Tanto como para no poder perdonarlo? ¿Tanto como para, ni siquiera, poder contármelo?
- Incluso a mí me sorprende, Mai. – Murmuró, negando y escondiendo la faz entre las rodillas. – Creía que, una vez estuviéramos juntos, nada detendría nuestro amor. Creía que lo que había entre nosotros crecería y crecería. Luego, una casa; tal vez, hijos… Pero todo ha terminado. – Se encogió de hombros. Con voz ahogada: - Así son las cosas.
- No tienen por qué ser así, por qué terminar así… ¿O es que has olvidado lo que sentiste cuando le conociste, cuando pasasteis de conocidos a amigos y, más tarde, a algo más? No hay nada en el mundo que pueda borrar aquellos sentimientos que vi en tu cara, que sentí en tu voz cuando me lo contaste.
Esas palabras bastaron para encender algo en el interior de la mente de la joven, quien apretó los puños en torno a sus piernas, tratando de detener la avalancha de sentimientos y recuerdos que atravesaron su corazón herido.
¿Cuántas veces estuvo entre sus brazos, rogándole, casi sin voz, que nunca la dejara, que fuera su escudo y su protección ante todo lo que quisiera hacerle daño? ¿Cuántas veces lo tuvo entre sus brazos, en las que le susurraba al oído que daba gracias por poder disfrutar de él, por poder tenerlo junto a ella?
Y, contra todo lo que hubiera pensado nunca, ahora era ella la que se esforzaba por mantenerlo lejos, lejos de todo el daño que le había causado.
Si volvía a permitirle la entrada su corazón y a su vida, tal vez…
Pese a las dudas, no pudo evitar pensar en el momento del encuentro, de la primera vez que se conocieron, el primer encuentro.
- Recuerdo sus palabras. – Dijo Ina, más como una reflexión que como un diálogo. – Recuerdo lo amable que resultó conmigo, las cosas que me decía… La extraña sensación que tuve cuando su atención se centró sobre mí, pareciendo que poco o nada le importaba el resto del mundo. Sé que exagero un poco, pero me gustó más aún cuando intercambiamos algo más que un simple hola.
- … ¿No crees que esos recuerdos merecen otra oportunidad? No puedes tirarlos al fuego sin más. – Mai tomó entre sus manos una de las de Ina y le sonrió calmadamente. – Dudo que seas capaz de eliminarlos de ti, Ina, de eliminar esos recuerdos.
¿Cómo había sido aquel día…?, pensaba Ina, tras escuchar las palabras de su amiga. ¿Cómo había resultado ser el instante en que se habían conocido?
Y, sin quererlo, se dejó llevar por los recuerdos, por los pensamientos, y por las ganas de volver a experimentar aquel momento. Aunque tal vez eso no fuera del todo bueno para ella…
Twitter: LeonheartTribal.
Nombre del fic o historia: Otra oportunidad.
Tema: Hetero, +18, [Super Junior (Leeteuk x fan.)] , romántico, drama, serie.
-Prólogo.-
- Créeme, si supiera cómo perdonarlo, lo haría. – Murmuró ella, abrazándose las rodillas, y oteando a través de las persianas de la habitación. – Pero me hizo demasiado daño como para, simplemente, borrar y olvidar.
En el otro extremo del dormitorio, apoyada en la silla del escritorio y sentada sobre la silla giratoria, se encontraba su más cercana amiga, quien sacudió la cabeza de lado a lado.
- Aún no me has contado todo lo qué pasó, Ina. – Comentó la otra joven, deslizando la silla hacia la muchacha junto a la ventana. - ¿Cómo puedo ayudarte si ni siquiera sé en que debo hacerlo? Además, pensaba que él era tan bueno contigo que me cuesta creer que te ha hecho daño… ¿Tanto como para no poder perdonarlo? ¿Tanto como para, ni siquiera, poder contármelo?
- Incluso a mí me sorprende, Mai. – Murmuró, negando y escondiendo la faz entre las rodillas. – Creía que, una vez estuviéramos juntos, nada detendría nuestro amor. Creía que lo que había entre nosotros crecería y crecería. Luego, una casa; tal vez, hijos… Pero todo ha terminado. – Se encogió de hombros. Con voz ahogada: - Así son las cosas.
- No tienen por qué ser así, por qué terminar así… ¿O es que has olvidado lo que sentiste cuando le conociste, cuando pasasteis de conocidos a amigos y, más tarde, a algo más? No hay nada en el mundo que pueda borrar aquellos sentimientos que vi en tu cara, que sentí en tu voz cuando me lo contaste.
Esas palabras bastaron para encender algo en el interior de la mente de la joven, quien apretó los puños en torno a sus piernas, tratando de detener la avalancha de sentimientos y recuerdos que atravesaron su corazón herido.
¿Cuántas veces estuvo entre sus brazos, rogándole, casi sin voz, que nunca la dejara, que fuera su escudo y su protección ante todo lo que quisiera hacerle daño? ¿Cuántas veces lo tuvo entre sus brazos, en las que le susurraba al oído que daba gracias por poder disfrutar de él, por poder tenerlo junto a ella?
Y, contra todo lo que hubiera pensado nunca, ahora era ella la que se esforzaba por mantenerlo lejos, lejos de todo el daño que le había causado.
Si volvía a permitirle la entrada su corazón y a su vida, tal vez…
Pese a las dudas, no pudo evitar pensar en el momento del encuentro, de la primera vez que se conocieron, el primer encuentro.
- Recuerdo sus palabras. – Dijo Ina, más como una reflexión que como un diálogo. – Recuerdo lo amable que resultó conmigo, las cosas que me decía… La extraña sensación que tuve cuando su atención se centró sobre mí, pareciendo que poco o nada le importaba el resto del mundo. Sé que exagero un poco, pero me gustó más aún cuando intercambiamos algo más que un simple hola.
- … ¿No crees que esos recuerdos merecen otra oportunidad? No puedes tirarlos al fuego sin más. – Mai tomó entre sus manos una de las de Ina y le sonrió calmadamente. – Dudo que seas capaz de eliminarlos de ti, Ina, de eliminar esos recuerdos.
¿Cómo había sido aquel día…?, pensaba Ina, tras escuchar las palabras de su amiga. ¿Cómo había resultado ser el instante en que se habían conocido?
Y, sin quererlo, se dejó llevar por los recuerdos, por los pensamientos, y por las ganas de volver a experimentar aquel momento. Aunque tal vez eso no fuera del todo bueno para ella…