Autor del fic o historia: Daniel.
Twitter : @LeonheartTribal
-Capítulo 4.-
- Tyler era... - Respiró profundamente, entrelazando las manos por encima de la mesa. Su expresión, repentinamente ausente, se ensombreció. - Bueno... Tú no lo llegaste a conocer, U-Kwon. Él apareció en la temporada en la que tú te fuiste. Apareció, y tristes como estábamos cuando tú tuviste que irte, él fue el bálsamo perfecto. Obviamente, cuando lo conocimos, pensamos que era un pobre sustituto de ti, que no estaba a tu altura. - U-Kwon apoyó los codos en la mesa, escuchando con atención las palabras de Buba. Zico también estaba atento. - Le fuimos conociendo, y nos dimos cuenta de que no competía contigo, sino que, simplemente, era otra persona, tan genial como lo eres tú. Estaba solo cuando llegó aquí, así que lo incluímos en nuestro grupo.-
Hizo una pequeña pausa, en la que descendió la mirada. Tanto U-Kwon como Zico repararon en que las venas de sus brazos se marcaban y que el gigante respiraba con profundidad.
- Tenía mucho en común contigo. Era fiel y un buen amigo. Incluso Jason le aceptó, actuando como maestro cuando ambos querían surfear. Era precioso verlos juntos, surcar las enormes olas, reír y demás. Gracias a él, Amy y Jason terminaron siendo pareja. - Sonrió, con una expresión algo distante y reminiscente. - No era bien apreciado por otras personas de la comunidad, personas que le instaban a que volviese a su ciudad de origen. A nosotros, por el contrario, nos encantaba que estuviera con nosotros.-
Tragó saliva.
Una.
Dos.
Tres veces.
Se le humedecieron los ojos ligeramente, pero se esforzó por ignorarlo y seguir hablando. Ya no miraba a U-Kwon ni a Zico. Su mirada se concentraba en la pared, en el punto medio entre los otros dos coreanos.
- Cedió a la presión popular, al ver que el rechazo era tan grande. Sin embargo, nos dijo que volvería en unos días. Sólo quería darle a la gente el gusto de verle marcharse, y retorcerse en el regocijo de ver sus caras cuando volviera. - Sonrió ligeramente, por encima de su rostro entristecido. - El aviso de su partida nos sorprendió y nos dolió a todos. Pero la supimos aceptar. El avión era al día siguiente. Le dijimos que le esperaríamos todo lo que hiciera falta. Incluso le acompañamos al aeropuerto.-
En ese punto, una lágrima descurrió por su mejilla. Cerró los ojos. U-Kwon hizo el ademán de levantarse. Buba le detuvo con un gesto, y continuó hablando. La voz le temblaba.
- El avión tardó en despegar. Pensamos que, simplemente, era un problema puntual. Consiguió despegar media hora después, y nos sentimos aliviados. - Hizo una mueca de dolor, ante la cual se tapó el rostro con una de las manos. U-Kwon acercó su propia mano a la restante del gigante de piel oscura, que estrechó la mano del coreano con fuerza. - No aguantó demasiado en el aire. Estuvo en suspensión cinco minutos, y luego...-
Las palabras se le atascaron en medio de la garganta. No hizo falta decir nada más.
U-Kwon rodeó la mesa y envolvió a Buba en un abrazo. Zico no sabía qué hacer.
Sintió el dolor en las palabras de aquel hombre y su reticencia a contar aquella historia. Incluso a él se le hizo un nudo en la garganta al sentir lo que Buba sentía.
- Gracias, Ukkie. Puedo seguir...-
- No, no. No hace falta. - Murmuró U-Kwon, pero Buba le silenció con un gesto, nuevamente.
- No pasa nada. Siento que no sería justo contigo si no te lo contara. - Con los ojos cerrados, continuó hablando. - ... Ninguno de los pasajeros del avión sobrevivió a aquello. Jason no lo aceptaba. Corrió hasta los restos del avión, y se hubiera metido dentro de él si no se lo hubieran impedido el cuerpo de seguridad. - Suspiró. - Nos enteramos, mediante un contacto en la oficina de bomberos, que no fue un accidente.-
Un silencio sepulcral.
Zico miró a Buba sin entender, pero U-Kwon se quedó congelado ante aquellas palabras. Buba temblaba.
- Le dimos la espalda a todas esas personas, a todos los que le habían dado la espalda a Tyler. Sabíamos que algunos de ellos habían causado el incidente. Por eso... - La puerta de metal se abrió, al fondo del pasillo.
- ... Pensasteis que yo tendría algo que ver, ¿no? - Murmuró U-Kwon.
- No, ni Amy ni yo dudamos de ti nunca.-
- Pero Jason...-
- Yo sí. - Dijo una voz en el pasillo. Al segundo, apareció la pareja, permaneciendo en el umbral de la puerta.
U-Kwon se encaró hacia ellos dos, suspirando.
- No tuve nada que ver con su muerte. Ni siquiera le conocía.-
- Ni muchos de aquí. Pero ya ves. Él está muerto.-
Buba resopló. Luego, Amy se acercó a Zico, sonriéndole afablemente.
- ¿Te apetece dar una vuelta, Zico? Hay dos personas que necesitan resolver sus diferencias.-
Él, comprendiendo, asintió lentamente. Se despidió de Buba, quien le sonrió, como restándole importancia al asunto. El joven le dedicó una mirada a U-Kwon, pero, al ver que este tenía los ojos centrados en Jason, decidió no decir nada.
Siguió a Amy a través del pasillo, hasta la puerta de metal, y salieron al exterior.
- No te preocupes por ellos. Probablemente, cruzaran un par de palabras, se pelearán y Buba los terminará separando. U-Kwon será el que reciba más golpes. Siempre se deja pegar cuando sus amigos necesitan desahogarse.-
Zico sonrió.
- Es su estilo. - Murmuró. Amy le dirigió una mirada comprensiva.
- Tu también has pasado por algo complicado últimamente, ¿verdad? - Zico le dirigió una mirada dubitativa. Ella se encogió de hombros. - Tengo habilidad para leer las miradas ajenas. Y... ¿te apetece contarme mientras tomamos un helado? Te invito.-
- No hace falta que...-
- ¡Insisto!-
Tomando el brazo de él, le arrastró de vuelta a la ciudad, en donde el sol ya se veía claro a lo lejos...
Twitter : @LeonheartTribal
Nombre del fic o historia: Wake me up.
Tema : Hetero, +18 , Block B [Zico x Fan] , drama, mini-serie.
-Capítulo 4.-
- Tyler era... - Respiró profundamente, entrelazando las manos por encima de la mesa. Su expresión, repentinamente ausente, se ensombreció. - Bueno... Tú no lo llegaste a conocer, U-Kwon. Él apareció en la temporada en la que tú te fuiste. Apareció, y tristes como estábamos cuando tú tuviste que irte, él fue el bálsamo perfecto. Obviamente, cuando lo conocimos, pensamos que era un pobre sustituto de ti, que no estaba a tu altura. - U-Kwon apoyó los codos en la mesa, escuchando con atención las palabras de Buba. Zico también estaba atento. - Le fuimos conociendo, y nos dimos cuenta de que no competía contigo, sino que, simplemente, era otra persona, tan genial como lo eres tú. Estaba solo cuando llegó aquí, así que lo incluímos en nuestro grupo.-
Hizo una pequeña pausa, en la que descendió la mirada. Tanto U-Kwon como Zico repararon en que las venas de sus brazos se marcaban y que el gigante respiraba con profundidad.
- Tenía mucho en común contigo. Era fiel y un buen amigo. Incluso Jason le aceptó, actuando como maestro cuando ambos querían surfear. Era precioso verlos juntos, surcar las enormes olas, reír y demás. Gracias a él, Amy y Jason terminaron siendo pareja. - Sonrió, con una expresión algo distante y reminiscente. - No era bien apreciado por otras personas de la comunidad, personas que le instaban a que volviese a su ciudad de origen. A nosotros, por el contrario, nos encantaba que estuviera con nosotros.-
Tragó saliva.
Una.
Dos.
Tres veces.
Se le humedecieron los ojos ligeramente, pero se esforzó por ignorarlo y seguir hablando. Ya no miraba a U-Kwon ni a Zico. Su mirada se concentraba en la pared, en el punto medio entre los otros dos coreanos.
- Cedió a la presión popular, al ver que el rechazo era tan grande. Sin embargo, nos dijo que volvería en unos días. Sólo quería darle a la gente el gusto de verle marcharse, y retorcerse en el regocijo de ver sus caras cuando volviera. - Sonrió ligeramente, por encima de su rostro entristecido. - El aviso de su partida nos sorprendió y nos dolió a todos. Pero la supimos aceptar. El avión era al día siguiente. Le dijimos que le esperaríamos todo lo que hiciera falta. Incluso le acompañamos al aeropuerto.-
En ese punto, una lágrima descurrió por su mejilla. Cerró los ojos. U-Kwon hizo el ademán de levantarse. Buba le detuvo con un gesto, y continuó hablando. La voz le temblaba.
- El avión tardó en despegar. Pensamos que, simplemente, era un problema puntual. Consiguió despegar media hora después, y nos sentimos aliviados. - Hizo una mueca de dolor, ante la cual se tapó el rostro con una de las manos. U-Kwon acercó su propia mano a la restante del gigante de piel oscura, que estrechó la mano del coreano con fuerza. - No aguantó demasiado en el aire. Estuvo en suspensión cinco minutos, y luego...-
Las palabras se le atascaron en medio de la garganta. No hizo falta decir nada más.
U-Kwon rodeó la mesa y envolvió a Buba en un abrazo. Zico no sabía qué hacer.
Sintió el dolor en las palabras de aquel hombre y su reticencia a contar aquella historia. Incluso a él se le hizo un nudo en la garganta al sentir lo que Buba sentía.
- Gracias, Ukkie. Puedo seguir...-
- No, no. No hace falta. - Murmuró U-Kwon, pero Buba le silenció con un gesto, nuevamente.
- No pasa nada. Siento que no sería justo contigo si no te lo contara. - Con los ojos cerrados, continuó hablando. - ... Ninguno de los pasajeros del avión sobrevivió a aquello. Jason no lo aceptaba. Corrió hasta los restos del avión, y se hubiera metido dentro de él si no se lo hubieran impedido el cuerpo de seguridad. - Suspiró. - Nos enteramos, mediante un contacto en la oficina de bomberos, que no fue un accidente.-
Un silencio sepulcral.
Zico miró a Buba sin entender, pero U-Kwon se quedó congelado ante aquellas palabras. Buba temblaba.
- Le dimos la espalda a todas esas personas, a todos los que le habían dado la espalda a Tyler. Sabíamos que algunos de ellos habían causado el incidente. Por eso... - La puerta de metal se abrió, al fondo del pasillo.
- ... Pensasteis que yo tendría algo que ver, ¿no? - Murmuró U-Kwon.
- No, ni Amy ni yo dudamos de ti nunca.-
- Pero Jason...-
- Yo sí. - Dijo una voz en el pasillo. Al segundo, apareció la pareja, permaneciendo en el umbral de la puerta.
U-Kwon se encaró hacia ellos dos, suspirando.
- No tuve nada que ver con su muerte. Ni siquiera le conocía.-
- Ni muchos de aquí. Pero ya ves. Él está muerto.-
Buba resopló. Luego, Amy se acercó a Zico, sonriéndole afablemente.
- ¿Te apetece dar una vuelta, Zico? Hay dos personas que necesitan resolver sus diferencias.-
Él, comprendiendo, asintió lentamente. Se despidió de Buba, quien le sonrió, como restándole importancia al asunto. El joven le dedicó una mirada a U-Kwon, pero, al ver que este tenía los ojos centrados en Jason, decidió no decir nada.
Siguió a Amy a través del pasillo, hasta la puerta de metal, y salieron al exterior.
- No te preocupes por ellos. Probablemente, cruzaran un par de palabras, se pelearán y Buba los terminará separando. U-Kwon será el que reciba más golpes. Siempre se deja pegar cuando sus amigos necesitan desahogarse.-
Zico sonrió.
- Es su estilo. - Murmuró. Amy le dirigió una mirada comprensiva.
- Tu también has pasado por algo complicado últimamente, ¿verdad? - Zico le dirigió una mirada dubitativa. Ella se encogió de hombros. - Tengo habilidad para leer las miradas ajenas. Y... ¿te apetece contarme mientras tomamos un helado? Te invito.-
- No hace falta que...-
- ¡Insisto!-
Tomando el brazo de él, le arrastró de vuelta a la ciudad, en donde el sol ya se veía claro a lo lejos...