One chance. [Cap.24.]

Escritor : MaiMyst | Hora : 4:28 | Categorías :
Autora del fic o historia: Maite  
Twitter : @Mai_seo94
Nombre del fic o historia: One Chance.
Tema : Hetero, +18 , fanfic [Zico x Fan, U-Kwon x Fan, Top x Fan.], Block B, serie.
 
-Capítulo 24.-

Abrí los ojos con lentitud y me estiré, dejando que un ruido parecido a un ronroneo saliera de mis labios. Adoraba hacer ese ruido al estirarme, hacía que disfrutara más de aquel momento.
-Buenos días...- Oí que alguien decía con una voz algo ronca detrás de mi, algo que hizo que detuviera aquel momento tan perfecto para mí, haciéndome girar, viendo la cara de aquel chico rubio, como no, llamado Zico. Con una gran sonrisa en su rostro.

Abrí los ojos como platos y dejé que un gritito escapara de mis labios, a la vez que me echaba hacia atrás, haciendo que me cayera, sin que yo quisiera, de la cama, dándome un golpe en la parte baja de la espalda.
Miré a mi al rededor y me di cuenta que no estaba en mi cuarto, que no estaba en mi casa, seguidamente bajé la mirada y me miré, tenía una camisa que no me pertenecía y mi ropa interior.

Sentí que las mejillas me ardían y repentinamente cientos de imágenes de la noche anterior bombardearon mi cabeza, haciendo que alzara la vista y que mirara a Zico, que estaba en la cama, mirándome con una sonrisa algo pícara.
-¿Te has acordado de lo que pasó ayer?- Dijo él mientras bajaba de la cama y se agachaba, haciendo que nuestros rostros estuvieran a la misma altura.
Giré mi rostro, aún con las mejillas ardiendo y asentí con suavidad.
Noté como dejaba un suave beso en mi mejilla y le miré de reojo.
Me mordí el labio inferior con suavidad, no me podía creer que hubiéramos hecho eso, pero mentiría si dijera que me arrepentía. La verdad, deseaba que pasara eso desde hacía mucho.
Giré mi rostro con suavidad, ruborizada le miré y el volvió a acercar sus labios, pero esta vez a los míos.
En cuanto ambos labios tocaron sentí que me derretía, de nuevo.
Aquel beso no era como fueron los de el día anterior, era dulce y tierno.
Sentí como posaba una de sus manos sobre mi mejilla, acariciándola con suavidad mientras seguíamos moviendo nuestros labios lentamente.
Dejé que mi mano se posara sobre su cuello, para así acariciarlo con lentitud.
Ambos nos separamos y sonreímos al unísono, sin dejar de acariciarnos. Parecíamos una pareja salida de una revista.
Pero por desgracia aún tenía ese miedo que había tenido desde que me había dado cuenta de lo que sentía por él. Temía que para él fuera un simple juego, una simple chica más.
Volvió a dejar un beso fugaz en mis labios y seguidamente se levantó, tendiéndome a la vez una de sus manos, para así levantarme.
Acerqué mi mano a la suya y la cogí. Él me ayudo a levantarme y repentinamente me abrazó con fuerza, haciendo que ambos cuerpos se pegaran.

-Eres realmente preciosa y más cuando duermes.- Susurró él.
-Anda calla, que aún te pego.- Le dije bromeando, alejándome de él.
Él rió y me miró.

-Bueno, ¿qué te gustaría almorzar?-
-¿Almorzar?- Dije yo, incrédula, miré por toda la habitación, buscando mi bolso, o simplemente mi móvil, pero había rastro de ellos. -¿Dónde está mi bolso?- Dije mientras me agachaba, para mirar debajo de la cama.
-Está en el salón y no te preocupes no ha llamado nadie y por si quieres saber la hora... Son las dos te la tarde.- Dijo él antes de dirigirse hacia la puerta de aquella habitación.
¿Había dormido tanto? ¿Cómo había podido ser? Suspiré y me levanté, viendo que era una tontería buscar mis cosas.

-Bueno... Comeré lo que tu comas.- Dije mientras me acercaba a él.
Zico se paró en seco, se giró y con una sonrisa un tanto picarona dijo.
-¿Te comerías a ti misma?- Seguidamente se giró y siguió con su camino.
Puse leves morros y aumenté la velocidad de mis pasos hasta acercarme a él, para así darle un pequeño puñetazo en la espalda.

-Idiota... Por cierto, ¿dónde está mi ropa?- Le dije señalando su camisa.
-Te lo diré después de que comas.- Dijo él antes de retomar su camino.
Suspiré y le seguí hasta que llegamos a una cocina que era blanca y negra.


-¿Qué me vas a preparar?- Le dije mirándole desde el marco de la puerta de la cocina mientras cruzaba mis brazos, mirándole atentamente.
-Hm... ¿Quieres algo rápido?- Dijo él acercándose a lo que parecía ser su nevera.
-Sería lo mejor, ¿no?- Dije sin moverme de aquel lugar, admirando cada movimiento que hacía.
-Hm... Vale. Vete a dar una vuelta por el piso mientras cocino.- Dijo él aún mirando la nevera.
-Jo, yo quería ver lo que hacías.-
-Venga o si no no comes.- Dijo él antes de asomarse para dedicarme una leve sonrisa.
Asentí y me dirigí a lo que parecía ser el salón. Era bastante espacioso y no tenía muchos muebles. Simplemente tenía un sofá negro, una mesilla para el salón blanca, una gran tele de plasma sobre otra mesilla y una gran alfombra roja, en la que podría dar vueltas durante todo el día.
Me giré y decidí dirigirme hacia el cuarto de nuevo, sin antes hacer una parada en la puerta que estaba antes del cuarto. Supuse que era el baño. Y no me equivoqué.
Era lo bastante grande para una persona y estaba impecable. Decidí acercarme al espejo que había encima del fregadero.
Dios mío, parecía un mapache. Necesitaba quitarme todo aquel maquillaje cuanto antes y eso hice. Cogí un trozo de papel y lo mojé, seguidamente me lo llevé a los ojos, empezando a quitar la mayor parte del maquillaje. No se me iba a quitar todo, pero con que fuera un poco me valía.

Después de estar un ratito gastando papel y agua, paré y acepté que no podría quitarme más de lo que había conseguido. Suspiré y cogí una de las toallas que estaban puestas en una silla, para así secarme el rostro y salir del baño.
Me dirigí directamente al cuarto, para así tirarme sobre la cama, aquella cama que parecía ser la más cómoda del mundo, bueno... Más cómoda que la mía. Pero en cuanto dí un salto para lanzarme sobre ella...
-Maaai~ Ven, ya está listo.- Dijo Zico desde la cocina.
Caí sobre la cama y puse morros.

-Tráemela a la cama, que no tengo ganas de moverme.- Grité boca abajo en el colchón.
-Mira que eres vaga, eh. Solo lo voy a hacer porque... Porque sí.- Dijo Zico.
Oí como sus pasos se acercaban a la habitación, así que me giré y me senté en la cama, mirando como entraba en el cuarto, con dos platos humeantes de algo que no conseguía saber que era.
-¿Qué es?- Dije curiosa.
-Es arroz al curry.- Dijo él antes de sentarse al lado mío.
-¿Cómo has podido tardar tan poco?- Dije mientras miraba los platos y él me cedía uno de ellos.
-Bueno, lo he sacado de la nevera y lo he metido al microondas.- Dijo él con una sonrisa infantil en su rostro, algo que hizo que me diera un vuelco el corazón.
-Idiota...- Acerqué mis labios a su mejilla, para así dejarle un beso sonoro.
Después de que hiciera eso vi como él sonreía.






En cuanto terminamos de comer y limpiar nos dirigimos hacia la cama nuevamente.
-¿Me vas a dar mi ropa?- Dije mientras me volvía a tirar sobre la cama.
-Pero si así estás preciosa. No sé para que quieres cambiarte.- Dijo él sentándose al lado mío.
-Bueno, es que quiero ir a ver como están Sandy y U-Kwon...- Dije mirándole.
Vi como ponía suaves morros.
-¿Qué pasa?- Dije antes de incorporarme.
-Que me las pienso cobrar.-
-¿Cobrarte el qué?-
-Ya verás.- Dijo él con una sonrisa que parecía ser demasiado maliciosa para mi gusto.
-Tengo miedo.-
-Haces bien, rubia. Por cierto, tu bolso y la ropa están en el armario.- Dijo él señalando algo que parecía ser muchos espejos. Ni me había dado cuenta que era un armario.
-Graaaacias.- Dije antes de levantarme de la cama.
-Eso no me vale.- Dijo él posando un dedo en su labio.
Reí con suavidad y acerqué mis labios a los suyos, dejándo un fugaz beso en ellos.

-Eso si me vale.- Dijo Zico sonriente.

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Josmichelle
Admin
16 de agosto de 2013, 0:42

like like like!!! ^^ continua Unnie!

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MaiMyst
Admin
16 de agosto de 2013, 3:40

Intentaré subir mañana otro capítulo *3*. Me alegra que te guste!

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