Autora del fic o one-shot: Maite
Twitter: @Maiseo94
Título del fic o one-shot: Coma.
Tema: Drama, B.A.P [Himchan]
Twitter: @Maiseo94
Título del fic o one-shot: Coma.
Tema: Drama, B.A.P [Himchan]
Estaba sentado en el sillón, mirando hacia el techo,
mientras lágrimas salían de mis ojos, estaba borracho, quería verte, pero ya no
estabas conmigo, habías recogido tus cosas y te habías ido de mi vida, sin
dejar rastro.
Me levanté de aquel sillón rojo, intentando caminar, cosa que me era difícil ya que había bebido para olvidarte, quería intentar borrar tu rostro sonriente de mi mente, pero no podía, quería llegar a la puerta y salir de allí, quería buscarte.
Pero... ¿Qué pasaría cuando te encontrase? Seguro que me rechazarías, que no querrías verme, seguro que acabaría peor que ahora, si es que era posible.
Me dirigí hacia la cocina, buscando otra botella de alcohol, pero con lo único que me topé fue con nuestras fotos en la nevera, ambos sonreíamos, en esas fotos estábamos felices, al ver esas fotos solo podía recordar cómo me decías, ‘’Te amo.’’, más lágrimas cayeron por mis mejillas, aún me costaba aceptar que ya no me despertarían tus besos y abrazos.
Cogí la foto y cuando fui a romperla... No pude. No quería aceptarlo. Aunque sabía que si no lo hacía me acabaría volviendo loco.
La solté y la dejé caer.
Abrí la nevera y miré, solo había una cerveza, eso no me serviría para poder olvidar tu rostro, pero por ahora es lo que tenía. La abrí y empecé a beber, quería bebermela de golpe, pero algo me lo impidió. De golpe la dejé en la encimera y me acerqué hasta el fregadero, empezando a vomitar, quería morirme.
Cuando por fin mi estómago se quedó vacío, pasé mi brazo por mis labios, limpiándome los restos de los labios, eso no me iba a impedir que siguiera bebiendo.
Volví a coger la cerveza y me la terminé. La estrujé y la tiré al suelo.
Volví a caminar hacia el sillón, dejándome caer encima de él. Apoyé mis brazos sobre mis rodillas y puse mis manos en mi cabeza, apretándola, como si quisiera aplastarla.
Volvieron a salir lágrimas de mis ojos, sabía que alguna vez podría olvidarte, pero yo no quería hacerlo, estaba tan enamorado de ti que no quería hacerlo. No quería que fueras un simple recuerdo.
Miré hacia la mesa y ahí estaba aquella pequeña pistola que había sacado cuando había empezado a beber.
Había pensado en simplemente quitarme la vida, pero ahora se me venían miles de ideas a la cabeza, podría aparecerme ante ti y dispararme en la sien, para así también arrebatarte algo, como tú me hiciste a mí.
¿Y por qué no? Tú me habías arrebatado todo con tan solo unas palabras, así que, ¿por qué no hacer lo mismo contigo? Porque yo te amaba y puede que demasiado.
Esa idea la descarté, sabía que si te vería no haría nada, tan solo sonreiría como un estúpido.
Con la mano temblorosa cogí la pistola y la miré, en realidad tenía miedo, pero en ese momento era como si estuviera en coma, ya nada avanzaba para mí, todos mis días eran de oscuridad, solo tú podrías sacarme de aquel coma, solo tú podrías dejar entrar rayos de luz en mi oscuridad. Pero eso nunca iba a pasar.
Aun temblando puse el cañón de la pistola en mi sien.
Miré al frente y vi aquel dibujo echo por ti, en el que salíamos tú y yo en una playa, sentados, besándonos.
Debajo ponía
‘’Para mi vida, mi todo, para ti mi Himchan.’’
Me levanté de aquel sillón rojo, intentando caminar, cosa que me era difícil ya que había bebido para olvidarte, quería intentar borrar tu rostro sonriente de mi mente, pero no podía, quería llegar a la puerta y salir de allí, quería buscarte.
Pero... ¿Qué pasaría cuando te encontrase? Seguro que me rechazarías, que no querrías verme, seguro que acabaría peor que ahora, si es que era posible.
Me dirigí hacia la cocina, buscando otra botella de alcohol, pero con lo único que me topé fue con nuestras fotos en la nevera, ambos sonreíamos, en esas fotos estábamos felices, al ver esas fotos solo podía recordar cómo me decías, ‘’Te amo.’’, más lágrimas cayeron por mis mejillas, aún me costaba aceptar que ya no me despertarían tus besos y abrazos.
Cogí la foto y cuando fui a romperla... No pude. No quería aceptarlo. Aunque sabía que si no lo hacía me acabaría volviendo loco.
La solté y la dejé caer.
Abrí la nevera y miré, solo había una cerveza, eso no me serviría para poder olvidar tu rostro, pero por ahora es lo que tenía. La abrí y empecé a beber, quería bebermela de golpe, pero algo me lo impidió. De golpe la dejé en la encimera y me acerqué hasta el fregadero, empezando a vomitar, quería morirme.
Cuando por fin mi estómago se quedó vacío, pasé mi brazo por mis labios, limpiándome los restos de los labios, eso no me iba a impedir que siguiera bebiendo.
Volví a coger la cerveza y me la terminé. La estrujé y la tiré al suelo.
Volví a caminar hacia el sillón, dejándome caer encima de él. Apoyé mis brazos sobre mis rodillas y puse mis manos en mi cabeza, apretándola, como si quisiera aplastarla.
Volvieron a salir lágrimas de mis ojos, sabía que alguna vez podría olvidarte, pero yo no quería hacerlo, estaba tan enamorado de ti que no quería hacerlo. No quería que fueras un simple recuerdo.
Miré hacia la mesa y ahí estaba aquella pequeña pistola que había sacado cuando había empezado a beber.
Había pensado en simplemente quitarme la vida, pero ahora se me venían miles de ideas a la cabeza, podría aparecerme ante ti y dispararme en la sien, para así también arrebatarte algo, como tú me hiciste a mí.
¿Y por qué no? Tú me habías arrebatado todo con tan solo unas palabras, así que, ¿por qué no hacer lo mismo contigo? Porque yo te amaba y puede que demasiado.
Esa idea la descarté, sabía que si te vería no haría nada, tan solo sonreiría como un estúpido.
Con la mano temblorosa cogí la pistola y la miré, en realidad tenía miedo, pero en ese momento era como si estuviera en coma, ya nada avanzaba para mí, todos mis días eran de oscuridad, solo tú podrías sacarme de aquel coma, solo tú podrías dejar entrar rayos de luz en mi oscuridad. Pero eso nunca iba a pasar.
Aun temblando puse el cañón de la pistola en mi sien.
Miré al frente y vi aquel dibujo echo por ti, en el que salíamos tú y yo en una playa, sentados, besándonos.
Debajo ponía
‘’Para mi vida, mi todo, para ti mi Himchan.’’
Apreté el gatillo y lágrimas cayeron de mis ojos, cayéndose
por última vez.