Autor del fic o la historia: Daniel.
Twitter: LeonheartTribal.
Nombre del fic o historia: Las apariencias engañan.
Tema: Oneshot, humor, comedia, BIGBANG, +18.
''Hazme tuya''.
La voz atravesó el espacio que quedaba entre ambos y rozó su entrepierna con la fuerza de un ciclón. En seguida, se vio arrastrado por el perturbador cuerpo de ella.
No veía más que la silueta de aquella joven recortada contra un fondo difuso. Pero no le importaba nada más, en realidad. Las curvas que ella tenía, el cabello largo y dorado cayendo por su espalda, sus piernas de alabastro... Todos esos elementos, unidos en una sola y misteriosa persona, eran suficientes para que se le cayera la baba y para que su miembro se pusiera erecto, como queriendo atraerla con su vigorosidad.
Se fue aproximando a ella, tan rápidamente como podía.
Pero, cuando fue a rozar su hombro para girarla, la joven se convirtió en humo.
''Hazme tuya'', se escuchó en el aire, justo un segundo antes de caer desplomado al suelo...
Se despertó en la cama, envuelto en sudor. Apretando los puños, se dio cuenta de que había sido un sueño, el mismo sueño de siempre. Y, como tantas otras veces por culpa de aquel maldito sueño, su miembro levantaba parte de la manta, como queriendo llamar la atención de su dueño.
Se dirigió al baño.
Pasó un largo rato masturbándose, pero la imagen del cuerpo sexualmente explosivo de aquella joven le turbiaba y le impedía eyacular. Él quería hacerlo dentro de ella, sobre ella, en la boca de ella.
Tenía que poseerla.
Sin embargo, sabía que nunca podría ser suya, pues sólo era una imagen en un sueño.
Mierda.
Su teléfono móvil sonó. Regresó a la habitación, y contestó a la llamada. Era uno de sus compañeros de grupo.
- Dime. - Dijo, accionando el manos libres y llevándose el móvil al baño. Lo dejó sobre la encimera del lavamanos.
- ¿Dónde estás, hyung? - Inquirió Ji Yong, el líder del grupo, más popularmente conocido como G-Dragon. - Esta tarde comenzamos las grabaciones de ''One of a Kind'' y ''Crayon'', ¿recuerdas? Dijiste que podía contar contigo para uno de ellos, al menos.
- Sí, sí, Perdona, Ji Yong. - Se excusó mientras se lavaba la cara y las manos. - ¿Necesitas que vaya ahora al estudio?
- No, no. Hasta bien pasado el mediodía no habrá nadie allí. Tómatelo con calma. Sólo era para confirmarlo todo y confirmarte a ti.
- Cuenta conmigo.
- Está bien. Nos vemos en un par de horas.
Colgó el teléfono. Sonrió.
Había pasado un cierto tiempo desde su última aparición en un videoclip. G-Dragon comenzaba a grabar los videos musicales del nuevo trabajo que sacaría en breve, y los dos siempre habían sido buenos compañeros. Desde que Ji Yong le hubo propuesto la idea, la había aceptado sin pensar.
Taeyang ya estaba más que harto de descansar.
Se vistió con calma y rapidez. Se peinó como buenamente pudo, y luego regresó al baño.
''No puedes escapar de mí''. De pronto, en el espejo, vio el cuerpo perfecto de aquella joven. Intentó distinguir algo más en su figura, pero cuando hubo enfocado la vista, no se vio más que a si mismo. Se frotó los ojos y, sin darle más vueltas, salió del apartamento.
Recorrió las calles, sin saber muy bien hacia qué dirección dirigirse. Teniendo cuidado de no alejarse demasiado del estudio, caminó por todos los sitios que conocía alrededor. Pasó junto a cafeterías, atravesó parques y escaló muros, entre otras tantas cosas. Visitó supermercados, pequeños puestos callejeros, bibliotecas, entre otros tantos lugares.
No dio con ella.
Ni una sola que se le pareciera, que se le hiciera tan mágica y tan... follable.
Ninguna de las mujeres con las que se cruzó, y se fijó en todas las que vio, lograron despertar en él más que tristeza por no poder encontrar al cuerpo de mujer que amaba. Todas le eran indiferentes. Aún no daba con ella.
Dirigió sus pasos hacia el estudio de grabación, pues allí era donde debía reunirse con Ji Yong. No sabía si ya estaría listo, pero no sabía lo que hacer. Había perdido la esperanza de encontrar a esa misteriosa mujer en la calle y, tal vez fuera una de las bailarinas del joven dragón.
Quince minutos más tarde, se encontraba sentado en el camerino del líder. Él se miraba al espejo, se observaba como si se amara a si mismo. Se enviaba besos, se guiñaba el ojo y demás. El ritual previo ante cualquier videoclip, pensó, con una sonrisa.
- ¿Sucede algo, hyung? - Preguntó Ji Yong, mirando de reojo al otro joven.
- Llevo un día estresante. Anoche volví a soñar con ella. - Ji Yong le miró.
- ¿Y? ¿El mismo sueño de siempre?
- Estoy desesperado por ella. Tengo... necesito poseerla. Llevo todo el día caminando aquí y allá, buscándola... Pero no doy con ella. Algo me dice que vive cerca de mí, que está cerca de mí, pero no atino. - Dirigió los ojos hacia su líder, que le observaba con una sonrisa. - ¿No la habrás visto en el set de grabación? ¿No será alguna de las cámaras o...?
- Todo hombres. Y las mujeres que escogimos para grabar (y que, de cualquier manera, no vendrán hoy) no coinciden con la tuya. Lo siento.
- Es igual... - Suspiró. - Es... inevitable. - Se puso en pie, mientras Ji Yong volvía a sus muecas. - Voy a dar una vuelta por los pasillos, a ver si me relajo y me distraigo...
Sin esperar el permiso del líder, salió del camerino y caminó por los pasillos de la instalación. Se cruzó con decenas de hombres barbudos, otros musculosos... pero ninguno de ellos coincidía con la mujer que buscaba. Empezaba a darlo por perdido.
Sintiendo un súbito escalofrío al pensar en ella, sintió como su miembro se alargaba hasta un punto insospechado. Se dirigió hacia el baño.
No había nadie en él, así que se encerró en uno de los cubículos privados. Se sacó su musculoso miembro... y se masturbó hasta quedar exhausto, agotado, apoyado en las paredes del WC, sudando. Era imposible.
Imposible.
Mierda.
Salió del baño, tras esperar a que la erección asesina hubiera amainado, y volvió a caminar por los pasillos.
De pronto, una risita en uno de los camerinos de aquel pasillo. Echó un vistazo al lugar del edificio donde se encontraba, pero todos aquellos pasillos eran iguales, y no vio ninguna diferencia. Suspirando, se dirigió hacia la puerta de la que venía el ruido.
No lo creyó al principio.
Ella estaba allí, envuelta en un vestido negro que remarcaba el contorno de su figura. Sus piernas, tan sexys como las hubiera soñado, parecían deseosas de que Taeyang las abriera y las tomara con toda su masculinidad.
Su cabellera, larga, demostraba la sensualidad que ella tenía. El miembro de él se levantó, mientras él empujaba la puerta poco a poco. Es ella. Es ELLA. Estoy seguro. Completamente seguro.
Justo antes de abrirla, y pensando en todas las posturas en las que, seguramente, la violaría sobre el suelo de aquel camerino, la joven se volvió. Él se detuvo, deseoso de verle un rostro que, seguramente, llenaría con todo su jugo.
Ji Yong le dedicó una sonrisa, desde un vestido negro de mujer.
- ¿Ya has encontrado a tu mujer misteriosa...? - Taeyang estaba paralizado. - Bueno, no te preocupes, terminará por aparecer. ¿Te gusta mi vestido? Es para ''Crayon''. Tengo que hacerme pasar por mujer, pero a mí no me termina de convencer, así que...
Taeyang se desmayó, con la erección todavía levantando sus pantalones. Así que la mujer que tanto deseaba era... Ji Yong.
Twitter: LeonheartTribal.
Nombre del fic o historia: Las apariencias engañan.
Tema: Oneshot, humor, comedia, BIGBANG, +18.
''Hazme tuya''.
La voz atravesó el espacio que quedaba entre ambos y rozó su entrepierna con la fuerza de un ciclón. En seguida, se vio arrastrado por el perturbador cuerpo de ella.
No veía más que la silueta de aquella joven recortada contra un fondo difuso. Pero no le importaba nada más, en realidad. Las curvas que ella tenía, el cabello largo y dorado cayendo por su espalda, sus piernas de alabastro... Todos esos elementos, unidos en una sola y misteriosa persona, eran suficientes para que se le cayera la baba y para que su miembro se pusiera erecto, como queriendo atraerla con su vigorosidad.
Se fue aproximando a ella, tan rápidamente como podía.
Pero, cuando fue a rozar su hombro para girarla, la joven se convirtió en humo.
''Hazme tuya'', se escuchó en el aire, justo un segundo antes de caer desplomado al suelo...
Se despertó en la cama, envuelto en sudor. Apretando los puños, se dio cuenta de que había sido un sueño, el mismo sueño de siempre. Y, como tantas otras veces por culpa de aquel maldito sueño, su miembro levantaba parte de la manta, como queriendo llamar la atención de su dueño.
Se dirigió al baño.
Pasó un largo rato masturbándose, pero la imagen del cuerpo sexualmente explosivo de aquella joven le turbiaba y le impedía eyacular. Él quería hacerlo dentro de ella, sobre ella, en la boca de ella.
Tenía que poseerla.
Sin embargo, sabía que nunca podría ser suya, pues sólo era una imagen en un sueño.
Mierda.
Su teléfono móvil sonó. Regresó a la habitación, y contestó a la llamada. Era uno de sus compañeros de grupo.
- Dime. - Dijo, accionando el manos libres y llevándose el móvil al baño. Lo dejó sobre la encimera del lavamanos.
- ¿Dónde estás, hyung? - Inquirió Ji Yong, el líder del grupo, más popularmente conocido como G-Dragon. - Esta tarde comenzamos las grabaciones de ''One of a Kind'' y ''Crayon'', ¿recuerdas? Dijiste que podía contar contigo para uno de ellos, al menos.
- Sí, sí, Perdona, Ji Yong. - Se excusó mientras se lavaba la cara y las manos. - ¿Necesitas que vaya ahora al estudio?
- No, no. Hasta bien pasado el mediodía no habrá nadie allí. Tómatelo con calma. Sólo era para confirmarlo todo y confirmarte a ti.
- Cuenta conmigo.
- Está bien. Nos vemos en un par de horas.
Colgó el teléfono. Sonrió.
Había pasado un cierto tiempo desde su última aparición en un videoclip. G-Dragon comenzaba a grabar los videos musicales del nuevo trabajo que sacaría en breve, y los dos siempre habían sido buenos compañeros. Desde que Ji Yong le hubo propuesto la idea, la había aceptado sin pensar.
Taeyang ya estaba más que harto de descansar.
Se vistió con calma y rapidez. Se peinó como buenamente pudo, y luego regresó al baño.
''No puedes escapar de mí''. De pronto, en el espejo, vio el cuerpo perfecto de aquella joven. Intentó distinguir algo más en su figura, pero cuando hubo enfocado la vista, no se vio más que a si mismo. Se frotó los ojos y, sin darle más vueltas, salió del apartamento.
Recorrió las calles, sin saber muy bien hacia qué dirección dirigirse. Teniendo cuidado de no alejarse demasiado del estudio, caminó por todos los sitios que conocía alrededor. Pasó junto a cafeterías, atravesó parques y escaló muros, entre otras tantas cosas. Visitó supermercados, pequeños puestos callejeros, bibliotecas, entre otros tantos lugares.
No dio con ella.
Ni una sola que se le pareciera, que se le hiciera tan mágica y tan... follable.
Ninguna de las mujeres con las que se cruzó, y se fijó en todas las que vio, lograron despertar en él más que tristeza por no poder encontrar al cuerpo de mujer que amaba. Todas le eran indiferentes. Aún no daba con ella.
Dirigió sus pasos hacia el estudio de grabación, pues allí era donde debía reunirse con Ji Yong. No sabía si ya estaría listo, pero no sabía lo que hacer. Había perdido la esperanza de encontrar a esa misteriosa mujer en la calle y, tal vez fuera una de las bailarinas del joven dragón.
Quince minutos más tarde, se encontraba sentado en el camerino del líder. Él se miraba al espejo, se observaba como si se amara a si mismo. Se enviaba besos, se guiñaba el ojo y demás. El ritual previo ante cualquier videoclip, pensó, con una sonrisa.
- ¿Sucede algo, hyung? - Preguntó Ji Yong, mirando de reojo al otro joven.
- Llevo un día estresante. Anoche volví a soñar con ella. - Ji Yong le miró.
- ¿Y? ¿El mismo sueño de siempre?
- Estoy desesperado por ella. Tengo... necesito poseerla. Llevo todo el día caminando aquí y allá, buscándola... Pero no doy con ella. Algo me dice que vive cerca de mí, que está cerca de mí, pero no atino. - Dirigió los ojos hacia su líder, que le observaba con una sonrisa. - ¿No la habrás visto en el set de grabación? ¿No será alguna de las cámaras o...?
- Todo hombres. Y las mujeres que escogimos para grabar (y que, de cualquier manera, no vendrán hoy) no coinciden con la tuya. Lo siento.
- Es igual... - Suspiró. - Es... inevitable. - Se puso en pie, mientras Ji Yong volvía a sus muecas. - Voy a dar una vuelta por los pasillos, a ver si me relajo y me distraigo...
Sin esperar el permiso del líder, salió del camerino y caminó por los pasillos de la instalación. Se cruzó con decenas de hombres barbudos, otros musculosos... pero ninguno de ellos coincidía con la mujer que buscaba. Empezaba a darlo por perdido.
Sintiendo un súbito escalofrío al pensar en ella, sintió como su miembro se alargaba hasta un punto insospechado. Se dirigió hacia el baño.
No había nadie en él, así que se encerró en uno de los cubículos privados. Se sacó su musculoso miembro... y se masturbó hasta quedar exhausto, agotado, apoyado en las paredes del WC, sudando. Era imposible.
Imposible.
Mierda.
Salió del baño, tras esperar a que la erección asesina hubiera amainado, y volvió a caminar por los pasillos.
De pronto, una risita en uno de los camerinos de aquel pasillo. Echó un vistazo al lugar del edificio donde se encontraba, pero todos aquellos pasillos eran iguales, y no vio ninguna diferencia. Suspirando, se dirigió hacia la puerta de la que venía el ruido.
No lo creyó al principio.
Ella estaba allí, envuelta en un vestido negro que remarcaba el contorno de su figura. Sus piernas, tan sexys como las hubiera soñado, parecían deseosas de que Taeyang las abriera y las tomara con toda su masculinidad.
Su cabellera, larga, demostraba la sensualidad que ella tenía. El miembro de él se levantó, mientras él empujaba la puerta poco a poco. Es ella. Es ELLA. Estoy seguro. Completamente seguro.
Justo antes de abrirla, y pensando en todas las posturas en las que, seguramente, la violaría sobre el suelo de aquel camerino, la joven se volvió. Él se detuvo, deseoso de verle un rostro que, seguramente, llenaría con todo su jugo.
Ji Yong le dedicó una sonrisa, desde un vestido negro de mujer.
- ¿Ya has encontrado a tu mujer misteriosa...? - Taeyang estaba paralizado. - Bueno, no te preocupes, terminará por aparecer. ¿Te gusta mi vestido? Es para ''Crayon''. Tengo que hacerme pasar por mujer, pero a mí no me termina de convencer, así que...
Taeyang se desmayó, con la erección todavía levantando sus pantalones. Así que la mujer que tanto deseaba era... Ji Yong.