Heartless. [Oneshot.]

Escritor : Unknown | Hora : 16:30 | Categorías :
Autor del fic : Daniel. 
Twitter: @LeonheartTribal.
Nombre del fic o historia : Heartless. 
Tema: Drama, Zelo [B.A.P]


Jamás podría olvidarse de aquel momento.
Ella dándole la espalda
Ella cogiendo sus cosas
Ella cerrando la puerta de un portazo antes de largarse de su vida.

Ni siquiera supo cuando empezó todo, ni que llevó a ello.
Se vio enfrascado en mitad de una intensa discusión con ella, discusión en la que dijo muchas cosas de las que se arrepintió más tarde. Ella le echó tantas cosas en cara que no pudo sino avergonzarse de no haber sido mejor novio. Se avergonzó de no haberla tratado mejor, como una princesa, como ella se merecía. Ella se sentía insatisfecha en ciertos aspectos, aspectos que él nunca cumplió. Su calidad como novio era deficiente. O eso pensaba.


Las lágrimas de ella le rompieron el corazón cuando empezó a hablar, cuando empezó a decir que la relación entre ambos comenzaba a desmoronarse como un barco de papel abandonado a las fauces del océano. Y él escuchó las críticas con paciencia infinita, a pesar de que quería gritar, llorar, correr, huir, mil cosas más...
Ella le hablo de cómo se sentía desplazada, de cómo había sentido que ya no importaba en la vida de él, de cómo la sensación de soledad le pesaba sobre los hombros con la magnitud de una losa de piedra... Hablo de ella, tal cual era. Su rostro era una máscara de acero.
Le dijo que le amaba cuando se conocieron, pero que luego todo cambió. ¿Fue él o fue ella? Ninguno supo averiguarlo, pero ella ya no se sentía bien. Se sentía utilizada. Sola. 
Y, luego, le dijo algo que hizo que su corazón se partiera en dos...

Aún se notaba en la casa su ausencia. El calor de su cuerpo recorría los pasillos, las habitaciones. La sábana de la cama aún conservaba su forma, y su almohada... el olor de ella, de su perfume... Nunca volvería a obtener una de aquellas cosas. Ella nunca volvería a ser suya.
Se terminaron los besos, los abrazos, las caricias... Todo lo que hubiera habido entre los dos...
Se acabaron los momentos en las que la tomaba contra la voluntad de ella, y que luego ella disfrutaba. Incluso los momentos tiernos en los que ella le cuidaba como si fuera un bebé.

Ella intentó explicárselo todo adecuadamente, como había sucedido. Pero él no estaba preparado para escucharla. Con un grito, le pidió silencio. Ella, sorprendida, calló.
Él no podría creerla, no podía creer que ella hubiera hecho eso.
La tenía sobre un altar. La amaba. Pero... ¿realmente la relación entre los dos estaba tan dañada como para llegar a eso?

Su mejor amigo, al que consideraba un hermano.
La había tomado en la misma cama que ellos dos compartían. Había disfrutado del olor del cabello de ella, del olor de su cuerpo, de sus muslos de seda... Confió en los dos, y, a su espalda, confabularon contra él, tomándose entre si.
Su novia y su mejor amigo disfrutaron el uno del otro, riéndose de él...

No quería escuchar una palabra más, pero ella tampoco tenía nada más que decir.
Cogió sus cosas, y se fue.

¿Por qué...? ¿Por qué...? ¿Ellos dos...?
Él era mi amigo, confié en él... Cuando yo estaba mal, le pedí consejo, y me suplicaba que la dejara, que no me hacía bien.
Ella era mi novia, mi prometida, la mujer a la que había jurado mi vida, mi fidelidad... Y me traicionaba, arrastrando consigo al que fue mi mejor amigo.
¿Por qué...? ¿Por qué?
Le di todo lo que un corazón puede ocultar, lo que un corazón puede guardar... más que eso, incluso.
Me prometió que me amaba y que siempre estaría conmigo: jamás me dejaría solo. Me sentía protegido entre sus brazos.
Yo...
¿Por qué...?

Las lágrimas acuden a su rostro inesperadamente. Él no las retiene, dejándolas fluir, golpeándose el pecho con fuerza sobre el corazón, y llorando en silencio. Ni siquiera su garganta puede gritar y dejar salir el dolor.
No puede encontrar respuestas al por qué de todo aquello... Ni siquiera es capaz de creerlo.
¿Cuándo la había besado por última vez? No lo recordaba. Si supiera que la última vez que la besó iba a ser la última... nunca hubiera dejado de besarla.
En aquel instante, cuando le contó su secreto, empezó a odiarla.
Al mismo tiempo, llora por él, por sentirse como un estúpido, por confiar en alguien.

Lo peor de todo...
Pese a que me ha traicionado...
... no puedo dejar de amarla.
No puedo...

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