One chance. [Cap. 8.]

Escritor : MaiMyst | Hora : 17:50 | Categorías :
Autora del fic o historia: Maite.
Twitter : @Mai_seo94
Nombre del fic o historia: One Chance.
Tema : Hetero, +18 [Más adelante.] , fanfic [Zico x Fan (Un poco de U-Kwon x Fan)], Block B, serie.



-Capítulo 8.-




-¿Jugamos una partida más? Pero esta vez apostando algo. ¿Qué te parece?-
Cogí los palos de billar y me acerqué a él, dándole uno.
-Venga vale. ¿Qué quieres que apostemos? -
Cogió el palo y me miró, con una sonrisa maliciosa pero a la vez pícara.
-Si tú ganas yo te serviré durante todo un día, sin rechistar. Y si gano yo… tú me servirás a mí. ¿De acuerdo?-

Dudé durante unos segundos, él era bueno jugando al billar, pero había algo en mí que quería que me arriesgarse.
-Venga vale, ve preparándote mentalmente para ser mi sirviente. –
Empezó el juego,  simplemente estábamos jugando a ver quién metía más pelotas. Al principio iba ganando yo, aunque en medio del juego empezó a ganarme él. Solo faltaba meter una bola y le tocaba a Zico, mala era mi suerte que ya iba perdiendo, pero si él no metía esa, podíamos quedar en empate.
-Ve preparándote rubia, mañana vas a estar a mis órdenes. –
Dijo sin apartar la mirada de la bola. Tiró y para mi desgracia la metió. Se giró con el palo en la mano y con una sonrisa me dijo.
-Bueno, ya con la hora que es puedo llamarte sirvienta, ¿no? –
Puse leves morros, asintiendo, esperaba que este día pasara rápido. Repentinamente se apagaron las luces y oímos como unas puertas se cerraban, no podía estar pasando lo que yo estaba pensando, sin vacilar me dirigí hacia las puertas por las que habíamos entrado, estaban cerradas, con llave.
-Mierda, mierda, mierda, no puede estar pasando. –
Me senté en el suelo, abrazando mis piernas, ya no me importaba ensuciar el vestido, lo peor que podía pasarme alguna vez era lo que estaba ocurriendo, estar encerrada en un cuarto a oscuras.
-¿Qué te pasa Mai?-
Se acercó Zico preocupado, poniéndose de cuclillas, posando una de sus manos en mi rodilla, acariciándola con el pulgar.
-Le tengo un miedo increíble a estar en esta situación.. –
Posé una de mis manos sobre la de él, agarrándola con fuerza, agaché mi rostro, mordiéndome el labio inferior, no quería entrar en pánico y empezar a llorar. Sentí una mano sobre mi cabeza, acariciándome, suavemente, algo que me tranquilizó.
-Cálmate, no va a pasar nada, tengo mi móvil aquí, voy a llamar a U-Kwon para que nos saquen de aquí.-
Necesitaba un abrazo, me puse de rodillas y rodeé el torso de Zico, apoyando mi rostro en su cuello, abrazándolo con fuerza. Él no tardo en corresponderme aquel abrazo que tanto me estaba tranquilizando.
Repentinamente sonó el móvil de Zico, me separé lentamente de él, para que así cogiera el móvil.
-¿U-Kwon? … Menos mal que me has llamado… ¿Puedes ir a recepción a pedir que nos abran la sala de juegos? Es que nos han encerrado… Sí, bueno, no tardes y gracias. –
Mientras él iba hablando se había puesto al lado mío, cogiéndome de la mano, yo apoyé mi cabeza sobre su hombro, cerrando los ojos.
No pasaron más de diez minutos, cuando por fin oímos una llave que abría la puerta. Zico se levantó sin soltarme la mano, ayudándome a levantarme después.
-Perdonadnos… deberíamos haber revisado antes de cerrar todo.-
Dijo un hombre que parecía de la recepción, nos hizo una pequeña reverencia, marchándose después.
-Menos mal que no os ha pasado nada..
Todos salimos de aquel sitio lo más rápido posible, yo no quería estar más ahí dentro, se podía decir que le había cogido algo de miedo. Sin darme cuenta aún estaba agarrándole la mano a Zico, las miré y disimuladamente sonreí.
Zico acercó su rostro a mi oído, susurrándome.
-No creas que te has librado de lo de mañana, sirvienta.

google+

linkedin